“Que el fulgor de tu nacimiento ilumine la noche del mundo. Que la fuerza de tu mensaje de amor destruya las asechanzas arrogantes del maligno. Que el don de tu vida nos haga comprender cada vez más cuanto vale la vida de todo ser humano”. (San Juan Pablo II)
En este año que ya termina, que trajo para todos grandes desafíos y nos enseño a valorar a las personas que tenemos cerca, a valorar el regalo de la vida que Dios nos dio, cuidarla y sobre todo vivir cada día como un Don divino de amor, buscando en todo momento hacer la voluntad de Dios.
Le compartimos un poco de las ultimas actividades que tuvimos con los niños en las diferentes comunidades, viviendo la alegría de la navidad.
Que tenga un Bendecido inicio de año
¡Paz y bien!